Descripción y fotos de las rutas que hemos realizado por España y parte del extranjero.

martes, 19 de junio de 2012

LAGUNA DE LA NAVA-ALTO DEL CORRAL DEL DIABLO (10-06-2012)


DISTANCIA: 20km.
COTA MINIMA: 1160m.
COTA MAXIMA: 2366m.
DESNIVEL ACUMULADO SUBIDA: 1200 m.
DIFICULTAD: Media-Alta, sobre todo por la distancia a recorrer y el desnivel.
MATERIAL: Unas buenas botas y bastones que hay mucha piedra.



Después de haber estado el Viernes en la Laguna del Barco y de haber descansado el Sábado por las calles de Plasencia,  el Domingo nos decidimos a hacer una visita a su vecina, la Laguna de la Nava, que se encuentra enclavada en un precioso circo glaciar a casi 2000 metros de altitud a los pies del Alto del Corral del Diablo (2366m).

Para ello nos dirigimos hasta el pueblo de Nava del Barco y tomamos la carretera que desde allí sale hasta Umbrías, para dejar el coche en un aparcamiento situado a mano izquierda a menos de un kilómetro. Hay un panel indicativo de la ruta y el camino está balizado como PR-AV-39.





No era la primera vez que estaba por allí. Hace casi veinte años hice en Semana Santa con un amigo la clásica travesía Nava del Barco-Laguna de la Nava-Laguna de los Caballeros-Laguna del Barco y Nava del Barco, haciendo alguna cima por el camino, pero de eso hacía ya mucho tiempo y casi no me acordaba de nada. Además, en aquella ocasión, tuvimos que soportar un tiempo horroroso, así que tenía ganas de disfrutar de la zona pasando menos penalidades.



Al rato sale a la izquierda una pista descendente que desechamos. La buena es siempre la que sube jajaja.
Algún claro del bosque de robles nos deja ver ya las cumbres de la zona, aunque todavía quedan un poco lejos.


Poco después alcanzamos el puente de la Yunta, donde se unen el camino que baja de la Garganta de Galín Gómez (derecha) y el de Nava a mano izquierda, que es el que cogimos.


La pista se empina ahora un poco más y después de una revuelta toma otra vez dirección norte. Todavía aguanta el verde por esta zona.


Después de cruzar una cancela la zona se despeja y dominan los prados.



Que cuando nosotros pasamos estaban totalmente encharcados, me imagino que para regar la zona desde una acequia cercana. De todas formas el camino se sigue bastante bien pues abundan los hitos.


Además ya empezamos a ver el Circo del Corral del Diablo.


A mano derecha dejamos el Refugio de Navacasera.



Que tiene unas impresionantes vistas de la garganta. Quien fuera pastorcillo jajaja.



Después se pasa al lado de otro chozo de similares características con una fuente cercana. No entramos en ninguno, no conseguimos abrir la puerta.


La garganta se estrecha cada vez más.


Hasta que llegamos a un punto en el que hay que cambiar de vertiente a la altura de una baliza y de unos hitos.


Una vez al otro lado, nos dirigimos hacia una gran roca con una virgen dentro de un hueco excavado en ella.


Las nubes pasan rápido por el llano, pero por suerte no llegan hasta las cumbres, de momento.


A esta altura la garganta es preciosa con muchas cascadas y pozas.




Desde luego no nos podemos quejar del camino, que conserva el empedrado de la época en que se construyó la pared de recrecimiento de la laguna.


Por aquí el dominio de la roca es absoluto.


Y el rey aquí es la Cabra Montés.


Y el piorno.


Dejamos en todo momento la garganta a nuestra derecha.


Llegamos a un punto en que parece que la laguna debe estar ya cerca porque da la sensación de que el circo se acaba, pero no, es una llano denominado Fuente Micaela, donde abundan los prados y los piornos. Una zona muy bonita la verdad.






Hay que seguir los hitos para remontar la garganta por la izquierda, por unas pequeñas zetas.




Y casi por sorpresa llegamos por fin a la pared de la laguna, después de casi cuatro horas.



Detrás de la cual se esconde esta maravilla.










Sobre la misma presa estuvimos acampados hace ya bastantes años, en aquella ocasión era Semana Santa y estaba todo lleno de nieve y la laguna helada. Hacía un frío del carajo y recuerdo que por la noche se levantó un vendaval que nos destrozó la tienda y que nos obligó a salir varias veces a reforzar los vientos. Total que no pegamos ojo. Era otra época y salíamos a la aventura y casi sin equipación, ni getres, ni crampones, ni piolet, la ropa técnica era un chándal (de Tactel) y un chubasquero, con eso lo digo todo. Pero bueno, todo eso curte, no?



Un par de fotos del pasado (hace 20 años...)




La zona estaba tal y como la recordaba, únicamente noté el deterioro del refugio, al que se le había caído el techo.



Subimos un poco hacia la izquierda por encima del refugio, para ver la laguna y el circo un poco desde arriba y descansar un poco por allí. Eran la una pasadas y ya teníamos un poco de hambre.








El Alto del Corral del Diablo (2366m) parecía tan cerca que nos animamos a subir.
Hay que seguir el arroyo que baja por el lado izquierdo de la laguna por una zona herbosa con los piornos en todo su esplendor.



El arroyo pronto gira hacia el norte.


Por esta zona nos encontramos con un rebaño de machos de cabra montés, que son los indiscutibles amos de la zona.




El arroyo sigue remontando el vallecillo hasta llegar a la divisoria de aguas con la Garganta de los Caballeros, pero nosotros nos aventuramos en el piornal para buscar la cresta que te lleva hasta la cima de los picos. Tuvimos suerte y no nos empiornamos demasiado, la cresta estaba cerca y los piornos no son muy altos por aquí.





Una vez en la cresta la visión de la laguna desde las alturas es espectacular.


Se recorre muy bien al estar casi libre de piornos y no haber mucho caos de piedras.




Ya empieza a verse por detrás las cumbres de la Garganta de los Caballeros.



Vemos la laguna cada vez más centrada en el circo y más abajo.



Pensábamos que este pico era ya el Alto del Corral del Diablo, pero no, estaba detrás.




Hacia el este El Cancho domina la zona. Nos encanta esta cumbre con su modelado glaciar bien visible, que dejó al descubierto todo el rocaje vivo, vamos que es un canchal de la hostia, de ahí su nombre...



Y hacia el Sur los Riscos Morenos, a cuyo pie está la Laguna de los Caballeros, que no vimos en esta ocasión.




A medida que progresamos por la cresta, el camino se complica un poco.




Vaya patio hacia abajo joer.



Ya tenemos la cima al alcance de la mano.


Y ya está hecho, arribota del tó.



Hacia el sur El Cerrojillo y detrás el collado de la Portilla Honda.



Hacia el Oeste no se veía un pimiento, hacía un aire del copón y no paraban de colarse nubes desde allí. Así que nos quedamos con las ganas de ver las cumbres del Circo de la Laguna del Barco. La otra vez que subí hasta aquí me pasó lo mismo…..



Ahí van algunas fotillos desde la cumbre.







No pudimos quedarnos mucho rato por el viento. Así que nos bajamos hacia la laguna para comer por allí. Aprovechamos para seguir sacando fotos, que es lo nuestro jejeje.




A la vuelta nos estaban esperando el rebaño de machos cabríos y aprovechamos para sacarles unas fotos de cerca, que ya nos conocíamos y había confianza. Posaron como si fuera para el National Geographic vamos.




Buscamos resguardo del aire en la presa y allí comimos.







Después la siestecilla de rigor, que no podía faltar. Se estaba tan agustillo por allí y tan tranquilos que no nos pudimos resistir, jejeje.
Nos levantamos un poco acaloradillos y como teníamos la piscina cerca, pues a remojarse se ha dicho.



Aunque no hubo huevos de mojarse más arriba de las rodillas, eso si los pies se nos quedaron como si no hubiéramos andado nada, como nuevos.
Muy a nuestro pesar tuvimos que irnos para abajo. El camino de vuelta por el mismo sitio hasta el aparcamiento donde habíamos dejado el coche. Tardamos unas tres horas y media en bajar.













Total un excursión muy recomendable para disfrutar a tope de Gredos.